Estudiantes de pre y postgrado fortalecerán sus capacidades científicas, tecnológicas y de innovación para vincularse con los problemas y necesidades de las comunidades costeras de la región del BioBio y el país.
Desde hace cinco décadas el Departamento de Oceanografía, de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción, ha contribuido en la formación de profesionales, generación de información y desarrollo tecnológico en las diversas áreas de las ciencias del mar.
El desarrollo de investigación en diferentes áreas de las ciencias del mar, impulsadas por las académicas, académicos y Centros de Excelencia en Investigación adscritos al Departamento de Oceanografía, han contribuido a fortalecer los programas de docencia principalmente mediante el desarrollo de tesis de pregrado y postgrado.
Debido a las restricciones sanitarias que impuso la pandemia, las actividades prácticas de laboratorio y terreno se vieron interrumpidas por cerca de dos años en la Universidad de Concepción. Esta es una de las razones por las que el Departamento de Oceanografía decidió impulsar un programa de observación e investigación marina aplicada con el objetivo de vincular la ciencia con los procesos formativos de sus estudiantes y con las necesidades de las comunidades costeras.
Por ahora, el programa se desarrollará en la costa oriental de la Bahía de Concepción y en Bahía Coliumo, lugar donde se encuentra la Estación de Biología Marina de Dichato de la Universidad de Concepción (EBM UdeC). Uno de los grandes hitos de este programa es la instalación de una boya oceanográfica costera frente a esta estación, la que contará con sensores para el registro continuo de variables de variables hidrográficas, como temperatura, salinidad y oxígeno, y una estación metereológica para el registro de variables atmosféricas como temperatura del aire, dirección e intensidad del viento, humedad y radiación.
El Programa de Observación Costera está a cargo del Dr. Marcelo Gutiérrez, académico del Departamento de Oceanografía, e incorpora, además, la continuidad del muestreo mensual de la Estación 18 (punto de muestreo oceanográfico ubicado a 18 millas náuticas frente a la bahía de Concepción, que próximamente cumplirá veinte años de registro) y un monitoreo estacional de variables ambientales en el borde costero oriental de la bahía de Concepción. El desafío es mantener estas mediciones en el tiempo con el propósito de proveer datos de mediano y largo plazo para el trabajo de asignaturas y la realización de seminarios de título, tesis de grado e investigaciones que se desarrollan bajo el alero del Departamento de Oceanografía.
Además, se espera que este modelo no sólo beneficie la formación de capital humano de pre y postgrado de los programas asociados al Departamento de Oceanografía, sino que también sirva para vincularse con planes curriculares de otras carreras de la Universidad de Concepción interesadas en impulsar investigación y docencia en temas relacionados a la salud del ecosistema costero y al desarrollo de tecnología y herramientas para la observación del océano costero en todas sus dimensiones como, por ejemplo, carreras de las áreas de la ingeniería, informática, ciencias sociales, entre otras.
“Buscamos desarrollar las capacidades teóricas y técnicas de los estudiantes para que puedan implementar y manejar sistemas de observación del océano, además de conectar la información con problemas relevantes para las comunidades costeras tanto en la bahía de Coliumo como en otros lugares costeros de la región del BioBio y del país”, señala el Dr. Marcus Sobarzo Bustamante, director del Departamento de Oceanografía de la Universidad de Concepción.
Uno de los desafíos del programa es que los datos que entregue la boya estén disponibles en tiempo real y que sean de acceso público con los créditos correspondientes al Departamento de Oceanografía, cuyo cuerpo académico se encuentra a disposición para colaborar con municipalidades costeras y organizaciones afines que quieran formar parte de un proyecto docente-científico de esta naturaleza.
Se espera que este tipo de iniciativas provea, en el tiempo, información relevante para la evaluación de la salud del océano costero y para la toma de decisiones que promuevan el desarrollo sustentable de las comunidades costeras.
