A menos de un mes de finalizada la exitosa campaña oceanográfica “Atacamex”, donde investigadores del IMO-Chile lograron dar con el punto más profundo registrado de nuestro de mar, a 8081 metros para ser exactos, se da inicio a una nueva expedición, esta vez en el buque científico alemán “Sonne”.

En esta oportunidad científicos de IMO han sido invitados a participar en este crucero internacional que llega a nuestro país para estudiar el océano profundo. Serán 10 los investigadores del Instituto Milenio de Oceanografía que serán parte de este crucero y acompañarán a investigadores de Alemania, Dinamarca, Escocia, Japón, EE.UU, Francia y China.

Nadín Ramírez, oceanógrafo del IMO, explicó que el trabajo que se realizará en el Sonne, es similar a lo que se llevó a cabo en el buque Cabo de Hornos, pero con mayor profundidad y extensión. Con la experiencia ya adquirida en “Atacamex”, se utilizará el vehículo de océano profundo o lander, bautizado como “Audacia”, y que en dicha expedición logró tres exitosas inmersiones, colectando algunas muestras de agua de mar y de organismos de la fosa. Ahora se pretende sumergirlo nuevamente y recolectar más ejemplares y en otro puntos de la fosa.

Lo mismo se hará con la Mocness, una multired de gran tamaño que tiene compartimentos que se abren y cierran por mecanismos electroacústicos y que por lo mismo, permiten colectar muestras a distintas profundidades.

Así también será importante el intercambio de experiencias y realidades con los grupos internacionales que se encontrarán trabajando en el Sonne. “Una ventaja para nosotros al embarcarnos aquí, es comenzar también a aparecer en el radar de cómo lo hacen los grupos que llevan más tiempo trabajando en esta área”, reflexiona Ramírez.

Esta expedición comienza el viernes 2 de marzo, donde los investigadores se embarcarán en el puerto de San Antonio y comenzarán la travesía que durará un mes; el desembarque será en Guayaquil.

El Dr. Osvaldo Ulloa, director del IMO y quien también será parte de esta expedición, sentenció que el trabajo arriba del Sonne se enfocará en: “aprovechar la experiencia ganada en la expedición Atacamex para realizar nuevas observaciones de este desconocido ambiente profundo y ser una contraparte real en el esfuerzo internacional por explorar y estudiar las grandes fosas oceánicas”.

Arriba de “El Sol”

Desde el 2014 que el Sonne -Sol en alemán- recorre los océanos, principalmente el Índico y Pacífico. El cambio climático, los cambios ecosistémicos y los recursos marinos, entre otros temas, son los que se estudian en este buque que, durante enero y febrero, estuvo realizando investigación en el talud continental frente a Argentina y Uruguay.

Son cerca de 40 científicos los que pueden vivir y trabajar en este barco oceanográfico alemán, junto con 30 a 35 marineros y oficiales de la nave. El buque cuenta con laboratorios, una estación meteorológica, talleres de electrónica, salas de reuniones, entre otras facilidades para las tareas científicas.

El barco posee una gran grúa con una capacidad de elevación de 30 toneladas en la parte trasera, por ejemplo para el despliegue de submarinos de investigación. Además cuenta con cuatro grúas de carga con una capacidad de elevación de 10 toneladas, tres grúas pequeñas y un puente de carga de contenedores que permiten el transporte de material de investigación en todo el buque.

El Sonne tiene un cabrestante que permite bajar equipos al fondo del mar, hasta 12.000 metros.

Asimismo, el buque posee un pluviómetro y un radar de olas. Para la medición del mar profundo (batimetría) y para exámenes sísmicos, se encuentran a bordo ecosondas de alta precisión y todo el barco está optimizado para reducir las perturbaciones por sonido propio y un sistema de estabilización desplegable con aletas activas que minimiza el auto movimiento indeseado de la nave.

Fuente: Comunicaciones IMO UdeC.