Fuente: Revista ECOCIENCIAS

Un innovador proyecto de investigación sobre la conservación del delfín chileno (Cephalorhynchus eutropia), el único cetáceo endémico del país, está siendo liderado por estudiantes de pre y postgrado de la Universidad de Concepción (UdeC) en la caleta Llico, cercana a Arauco. Este proyecto tiene como objetivo profundizar en el estudio del comportamiento y hábitat de la especie, con el fin de contribuir a su conservación, dado que ha sido catalogada como “casi amenazada” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

El proyecto, que comenzó a inicios de este año bajo el alero del Centro de Estudios de Mastozoología Marina (CEMM), es liderado por Andrea Cisterna Concha, estudiante de Doctorado en Oceanografía, y Camila Calderón Quirgas, del magíster en la misma área. Ambas destacan la colaboración con la comunidad local como un aspecto clave para el éxito de la investigación. “Nuestra investigación se centra en estudiar el comportamiento, el uso del hábitat e identificar individuos a lo largo del tiempo, lo que nos permitirá llenar vacíos críticos en el conocimiento de la ecología del delfín chileno y contribuir a su conservación”, comenta Andrea.

Gierke Medina.

Colaboración comunitaria y ciencia

La participación de los habitantes de Llico, muchos de los cuales se dedican a la pesca o recolección de algas, ha sido fundamental. Su conocimiento de las aguas y la fauna marina ha permitido a los investigadores obtener información detallada sobre la distribución, comportamiento y salud de los delfines. “La comunidad ha sido muy receptiva y participativa. Nos proporcionan observaciones clave, ya que están en contacto diario con la especie”, añade Andrea.

Andrea Cisterna.

Gierke Medina Rojas, estudiante de Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales, está desarrollando una tesis que busca integrar el conocimiento tradicional de la comunidad con los estudios científicos sobre la especie. “La co-producción de conocimiento entre la academia y la comunidad es esencial. Estamos reuniendo datos valiosos de ambos mundos para contribuir a la conservación del delfín chileno, una especie de la que aún se sabe muy poco”, explica Gierke. Algunos pescadores locales han aprendido a identificar delfines individuales por las marcas en sus aletas dorsales, lo que aporta información crucial para el seguimiento de la población.

Salud del delfín chileno

El estudiante de Medicina Veterinaria, Daniel Lagos Alíster, enfoca su tesis en la evaluación de la salud de las toninas que habitan en la caleta Llico. Su investigación se basa en la identificación de lesiones en la piel, lo que le ha permitido detectar la presencia de la enfermedad del tatuaje (tattoo skin disease), una afección cutánea común en cetáceos. “Mi trabajo consiste en tomar fotografías en terreno de los delfines, para luego analizarlas buscando distintas lesiones y compararlas con lo que está descrito en la literatura, para identificarlas y encontrar posibles causas”, explica Daniel.

Daniel Lagos

La enfermedad del tatuaje es causada por un virus y se manifiesta como lesiones oscuras y redondeadas que presentan un patrón punteado, lo que le da el aspecto de un tatuaje. “Si bien no compromete gravemente la salud de los delfines, estas lesiones pueden ser un indicador de que su sistema inmunológico está afectado o deteriorado por otras causas”, advierte Daniel. Este tipo de afección puede ser una señal temprana de problemas más graves, como el impacto de la contaminación o la degradación del hábitat.

Características del delfín chileno

Cartilla informativa.

El delfín chileno, conocido también como tonina, mide entre 1,20 y 1,70 metros y pesa entre 32 y 64 kilos. Se distingue de otros cetáceos por su aleta dorsal redondeada y sus aletas pectorales ovaladas. “No tiene una distribución continua a lo largo de Chile, sino que habita en áreas localizadas”, señala Andrea. Las principales poblaciones se encuentran en la costa entre Valparaíso y Chiloé, y en las zonas más australes entre Chiloé y la isla Navarino.

En la Región del Biobío se ha identificado una población residente en el área comprendida entre Dichato y la desembocadura del río Itata, y otra en caleta Llico, donde se centra la investigación actual. “Esta investigación no solo busca generar conocimiento, sino también aportar a la toma de decisiones para la protección de la especie y su ecosistema”, puntualiza Andrea. “Es crucial estudiar al delfín chileno, ya que su preferencia por áreas costeras lo hace vulnerable a diversas amenazas, como el enredo en artes de pesca, la contaminación por plásticos y la degradación de su hábitat”.

Mirando al futuro: turismo y conservación

Además de los aspectos científicos, el proyecto también contempla involucrar a la comunidad en el desarrollo de iniciativas de turismo sustentable y educación ambiental. “La idea es que la comunidad de Llico se empodere con esta especie que ha habitado junto a ellos por años, y que puedan aprovecharla en el marco de un turismo que respete el medio ambiente”, señala Gierke. El conocimiento compartido y el interés creciente por la conservación del delfín chileno se están convirtiendo en una herramienta poderosa para el futuro de esta emblemática especie.

Habitantes de la caleta

Este proyecto es un ejemplo de cómo la investigación científica, combinada con el conocimiento local, puede generar un impacto positivo en la preservación de especies en peligro y en la concienciación de las comunidades que conviven con ellas.


Departamento de Oceanografía
Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas
Universidad de Concepción – CHILE

Barrio Universitario s/n Concepción
+56 41 220 4502
Casilla 160-C